Llega fin de otro año, y los deseos de felicidad, de paz, y especialmente de prosperidad, se multiplican.
Siempre me pareció que todos eso lindos deseos, más allá de las buenas intenciones, encierran sin querer algo de comodidad, sería como desear que todo llegue porque sí, del cielo, o del aire, como si la felicidad, la paz y la prosperidad, no dependiera solo de nosotros.
Por eso, desde mi humilde corazón, prefiero desearte, y desearme...
que este año pierdas la vergüenza de decirle "te quiero" a ese alguien que, si ya no estuviera, se lo dirías mirando al cielo
que visites a quien te necesita, aunque te vayas con dolor en los oídos
que te hagas tiempo para lo importante
que puedas darte cuenta de cuales son los verdaderos problemas, y cuales definitivamente NO
que te dejes de joder con el orgullo, que nada te da y muchísimo te quita
que entiendas por fin, que cada momento que pasás con tu corazón enojado, es un momento menos de vida plena
que solidaridad no sea solamente comprar una rifa
que ya no busques más excusas para negarle una moneda a un nene
que aprendas a decir "gracias, perdón, permiso, me equivoqué, te perdono, te entiendo", y todas esas palabras que suenan lindo en los demás, pero a veces cuesta incluir en el propio diccionario
que tu forma de vivir, de vestir, de pensar, de sentir, de amar, sean solo una forma más de vivir, de vestir, de pensar, de sentir, de amar, y no las únicas aceptables
que por fin puedas desarrollar tu tolerancia, y que entiendas que a vos también te toleran
que puedas ponerte en el lugar de los otros, aun cuando los otros no te agraden
que ya no necesites gritar
que a nadie más le hagas daño gritándole
que logres darte cuenta que todos nos equivocamos
que no tengas que arrepentirte
que la pasión y el empeño por tus hijos sea similar a la pasión y el empeño que pusiste al concebirlos
que cada noche te encuentre feliz por no haberle hecho daño a nadie
que cada mañana te despierte con ganas de vivir y ayudar a vivir
que el progreso de un amigo, de un compañero, o de un hermano, te inunde de alegría, y que te motive por superarte, nunca por envidia
que este año visites más amigos e invites más gente a tu casa
que no hables tanto de vos, y aprendas a escuchar
que puedas divorciarte de tu ego
que escuches las voces tu conciencia, y que tu conciencia no se equivoque
que una sonrisa te salga tan natural como respirar, y que creas que los demás son merecedores de tu sonrisa
que lances una felicitación con la misma fuerza con la que lanzás insultos
que ya no busques culpas, sino soluciones
que solo mires para adelante, o mejor, para ahora
que el presente nunca se transforme en un pasado que te condene
que el futuro sea solo el resultado de haber disfrutado el presente
que tu presente sea también el digno presente de los que te rodean
que la palabra prosperidad ya no se asocie con el dinero
que el dinero ya no lo asocies con la felicidad
que la felicidad venga asociada al amor entregado
que el amor siga siendo el motor incansable de la paz
Seguramente muchas de estos deseos ya se te cumplen, vamos entonces por los que todavía no, y estoy seguro que este año llegará lleno de felicidad, de paz, y de prosperidad…
Por un 2012 mejor que 2011… y peor que el 2013
¡¡..Muy Feliz 2012 y Salud…!!